El chico triste y solitario, cantante, músico y compositor madrileño, a sus recién estrenados 48 años, constituye una leyenda y un claro referente dentro de la música española actual. Atrás han quedado, dejando su huella, los tiempos de la ‘movida’ y los 11 años al frente de Nacha Pop (1977-1988), así como un buen número de discos en solitario, que le han llevado incluso a la nominación en los Grammys Latinos (‘De un Lugar Perdido’, 2001). Esa huella se ha marcado a su vez en la memoria de varias generaciones, que han convertido canciones como ‘La chica de ayer’, ‘Azul’ o ‘El sitio de mi recreo’ en himnos intemporales.
En la actualidad, con el disco ‘3000 noches con Marga’, dedicado a su pareja recientemente fallecida, Antonio está realizando una gira tranquila, de conciertos escalonados. El hecho de que una de esas paradas se realice en Avilés, constituye un oasis para el recuerdo de los nostálgicos, para el descubrimiento de aquellos que aun no le conocen y, en definitiva, para todos los amantes de la buena música.